10.01.2006

Guadalajara un sábado por la noche.

En Guadalajara un sábado por la noche. Nos dan el dato de una fiesta muy lejos de donde vivimos. Éramos 13 amigos tratando de ver cómo llegar a la fiesta en micro, con mapas, cervezas y cigarros en la mano. Suena mi celular: “chilena, ¿dónde queda tu fiesta?, ¿Quieres que pase por ti en auto?”. Claro querida mexicana – contesto. Mis amigos partieron caminando para tomar la micro y a mí me pasaron a buscar media hora después a la casa. Iba muy cómoda en el auto, cuando comienzan los relámpagos. Me pongo a pensar en mis pobres compañeros que debían estar dentro de la micro. Una rápida gota se transformaron en millares. Caían y caían, sin consuelo. Las calles comienzan a inundarse. La conductora del auto, a estresarse. Paramos a esperar que bajara la lluvia, pero sólo veíamos olas - literalmente - a alrededor. Después de media hora, paró un poco la lluvia, bajó la marea y nos encaminamos a la fiesta.

Llegamos. Cantidad infinita de extranjeros refugiados bajo un techo. Todos mojados, yo con frío. Se ven en las manos kosakos y cervezas. Las cabezas se mueven al ritmo de la música electrónica. Vuelve a aparecer un torrencial de agua cayendo desde las nubes. La gente ya más alcoholizada baila apretada debajo de la terraza. Se vuelve todo un poco incómodo y los minutos pasan lentamente. Las sonrisas se empiezan a transformar en desgano. La música se apaga.
¿Nos vamos? – pregunta Gabriel.
Pues vamos – contestamos al unísono.
6 extranjeros caminando. Charcos de agua debajo de nuestros pies. Se siente el comienzo del invierno. Con alcohol en las venas ya no importa el agua en los pantalones. Caemos casi a propósito a los hoyos de las calles llenos de agua que el Gobierno no arregla. Alguno de los caminantes para un taxi, pero parece que cobra muy caro y lo deja ir. Que venga el siguiente por favor - imploramos todos al cielo antes de que llegara otro lluvazón. Y llega. Abre la puerta y Gabriel le pregunta – “por cuanto nos lleva al centro”. Por 90 pesos – contesta el taxista. Accedimos. Nos subimos los 7. George el gringo adelante, mirándome como si estuviera loca porque me rio fuerte. Mariela la chilena en la ventana izquierda diciéndome que le duelen los pies con mis tacos. Audrey la francesa un poco más adelante, riéndose de todo lo que digo porque no entiende nada. Al lado yo, la otra chilena, con kosako en la sangre. A mi derecha, Gabriel, el chileno gozando con Vicky la brasilera encima de sus piernas.

Sin orientación ninguna adentro de ese taxi, comienzo a hablar. Risas. El taxista se empieza a soltar y conversa con nosotros. “Tengo hambre” – comenté. El taxista me mira, hace un movimiento con las manos debajo del asiento y dice - Pues mire, aquí ando trayendo unos tacos, si quiere se come uno -. Impresionante. Juro que no logro entender cómo aparecen tacos de todas partes. “Se lo agradezco mucho” – le dije, mientras me pasaba una bolsa llena de salsas y tacos servidos con cebolla y carne molida. Como uno, todos mis compañeros se ríen. Vicky no aguantó el olor y pide uno también. El taxista sólo se ríe mientras sigue ofreciendo su comida a todos nosotros. Siento mi boca llena de cebolla. Dije un comentario con respecto a eso. Parece que fue muy divertido porque Vicky soltó una risotada llena de cebolla y carne que cayó en mi hombro. Más risas cómplices entre todos. El taxista lanza un carcajada mexicana. El taxista va con una sonrisa en la cara. Lo sé porque lo voy mirando por el espejo retrovisor. El taxi llega al centro. “Llegamos” – dice un tanto apenado. Yo sólo pienso lo entretenido que debe ser encontrarse a este grupo de extranjeros, cada uno con su lengua, con su acento, con sus peculiaridades, llenos de risa y entreteniendo la noche. Desde hoy quiero ser taxista y subir a mi coche extranjeros como nosotros, que nos queremos tanto.


Pd. Notan mi acento mexicano?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

wenaaaaaa washitaaa mi pechuu

tu y tus historias.. son geniales..
esos carretes aperraos mientras uno los vive no son tan agradables.. pero son los q mas duran en la memoria...

bueno.. yo te cuetno.. toy en Arica.. anoche fui a bailar con mi jefa y su esposa.. me dejaron solo obviamente... pero las ariqueñas no tardaron en notar q una cara nueva andaba de paseo... asi q me querian con papitas fritas.. en fin.. no me deje.. no soy tan facil...

pero igual llegue tarde... no me acordaba ni el nombre del hotel pa decirle al taxista.. la wea es q llegue bien... y hoy on quise perderme el desayuno del hotel.. siempre me los pierdo.. asi q me levante temprano.. y como el dia taba lindo.. me fui a la piscina... tuve como 3 horasweiando en la piscina.. y el aweonao me quede dormioo.. por lo q ahora toy ma insolao q la chucha.. paresco jaiba, Cruz JohnsoN una alpargata al lao mio.. pal picooo

y mañana tengop q volar temprano de welta a santiago.. en fin... cosas q pasan

besos pechuuuuuuuuuu cuidate mucho

nos vemnos

chauu

Anónimo dijo...

Qué entretenido! me hiciste recordar los taxis suecos ¬¬ son unos furgones gigantes, como los escolares jajaja y los choferes son coquetos con las no rubias :$ jajaa

No tienes acento aún, pero eso si, yo no criticaría al gobierno del país que me acoge... eso lo encontré medio penca :D pero peeco, en fin, cosas!

Saludos amiga, sigue pasándolo bien y mantenme al tanto de tus aventuras ;D

Besos!!!

Javi Belmar dijo...

si estuvierai acá criticariai más que eso.

Somos los extranjeros los que estamos ahí, dándole a las críticas, porque claro, el mexicano común no critica nada. Sólo se preocupa de su polera lacoste y de ver adónde irá el sábado. Digo todo esto con conocimiento de causa.

El Gobierno tiene comerciales por todos lados. Están haciendo leyes para evitar los viajes. Incluso alcaldes y diputados que aún no asumen ya están viajando. Y nadie hace nada.

En su mayoría, las empresas son monopolio. Y la gente está adormecida.

Los extranjeros sabemos más de la ciudad que los de guadalajara.

Y estando acá, viviendo acá, claro que puedo criticar al Gobierno. Tengo que andar cuidandome de la policía pa que no me asalten. Yo no sé cómo pueden vivir así.

Ya...ojalá que nos veamos en Chile poooooooooooooooooooooo....

Y sin embargo...amo a méxico

Anónimo dijo...

mmm . . nop . . no lo noto . . hahaha

tkm !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

mariela dijo...

Claro... cuando estabamos caminando por calles que jamás había visto me dolían los piés con los tacos de la chica... cosa que es absoluta responsabilidad mía, pero también mi pie adolorido se fué por un hoyo del pavimento que pasaba desapercibido con las olas de agua que corrían... No se puede criticar la crítica cuando no vives el adormecimiento colectivo en el que están los mexicanos... no todos claro.. pero la televisión es demasiado poderosa y le marca el pulso a la raza.. y la raza le cree, la raza confía, la raza no dice nada.. Visitar México y pasear por Cancún o Puerto Vallarta no te dice nada... Ahí todo es un escenario escenográfico donde está todo el mundo trabajando de sol a sol para que el show no se watée y creas en que México es el país de las libertades... del carrete, del exceso.. y no digo que no lo sea pero también está el México que vivimos a cada rato, el que vivimos como NO turistas... Ese donde nos ponen problemas en el metro, en el super, en la oficina de migración, en la U, en el negocio de la esquina... México como Gobierno no nos acoge, nos cobra bastante caro para vivir aquí y tienes que estar alerta para que no te cobren más.. Y como estudiantes somos también parte de este sistema por lo cual creo bastante justas las críticas sobre todo .

Viva México!... no su Gobierno

Miguel dijo...

me enamoro lo que escribiste!!

asi se debe sentir estar en otro lado no?
como te tratan los mexicanos?

mercedes dijo...

Jajajajaja.... Chika.. ahora hablando desde otro mundo... pero con ese tinte que te caracteriza.. que te hace tener seguidores adictos... bueno amiga la quiero.. queremos seguir sus historias.. para hacernos un mapa de sus nuevas experiencias y visiones de mundos diversos y a la vez tan particularmente retratado como usted los describe.. la quiero mucho suerte siempre.. y dele dele pue!

BELMAR dijo...

Me despido...
hasta pronto!,
Javiera...


Oscar Belmar Yáñez.-